lunes, noviembre 26, 2007

E de excesos



Los sábados me quiere.
Me tantea.
Me tienta más allá de mi voluntad. Y sucumbo, y me seduce, irremediablemente. A pesar de que tenga un sabor amargo, a pesar de que los domingo siempre esté allí de alguna manera para recordarme todas las cosas que he echo mal. Que le culpe, que me culpe. Que me dure hasta el lunes, aunque luego, a lo largo de la semana pase de pensar que este sábado si, resistiré.

Ya no hay lineas divisorias que separen una posibilidad de la otra. Me ha demostrado que puedo tenerlo todo, o tener nada. Que lo más probable es que nada sea la respuesta.

En las cenas de empresa puede pasar que acabes con 8 consumiciones gratuitas. Más las propias. Que el malestar te persiga todo el domingo,que no te deje dormir, y que el lunes sea el peor de los dias, con el sueño más grande del mundo en clase, y luego, a currar.

Ah! Y que te toquen unos auriculares que cuestan 95 eurazos, y los cueles no aciertes ni a ponértelos a menos que tengas un espejo delante, que son demasiado modernos.

Culparia la falta de comida consistente ( y decente) a mi alcoholismo sabatino, sino me conociese mejor que eso ....

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