Hoy ha sucedido algo que me ha provocado un atisbo de felicidad. Y últimamente parece que la felicidad está dosificada, la recibo a cuentagotas, si es que la recibo.

Mañana estaré más alegre. Y el otro, un poquito más. Y puede que así lentamente, recupere un poquito de esa alegría que antes menospreciaba y que ahora echo de menos.

Ánimos, ánimos, ánimos. Sólo es un mes malo. Todo todo fluye.