De cuando solía hacer cosas estúpidas .. como cortarme el flequillo yo misma. Me encantaba, y solía hacerlo con bastante frecuéncia, echo que provocava más de un dolor de cabeza a mi madre, a la cual no le gustaban mucho los recortes.

Vanessa y yo, cada año, nos íbamos juntas a pedirle a los Reyes muchas cositas, a los del Corte. Porque pénsabamos que eran los auténticos. Aquí estamos las dos juntas, hace millones de años, con Gaspar, que no era ninguno de nuestros reyes ( el suyo era Baltasar, y el mío es Melchor) .
Uno de esos años, de camino a la interminable cola que teníamos que hacer para sentarnos en el regazo de cualquiera de los Reyes que tocase ese año, Vanessa me contó que era todo mentira, que los Reyes no existían. Y aquél año me negué a sentarme en el regazo de nadie, y ya nunca más lo hice.

Fue la primera de todas las decepciones, pero no iba a ser la última.